“Un Papa que viva de cara a Dios”: los fieles expresan sus deseos a las puertas del cónclave

El joven madrileño insistió en la necesidad que no sólo sea el Señor quien vaya hacia los jóvenes, sino que “lo que hace falta es que la gente joven vuelva a la casa del Señor”. 

“Me gustaría que con la ayuda del nuevo Papa, los jóvenes vuelvan de verdad al Señor, a su caridad y a sentirse parte del mundo”.

Fabiola, su esposa, desea que “sea de verdad imagen de Cristo, que viva de cara a Dios y no de cara a lo que el mundo pueda opinar”. Y añadió: “Cristo nunca fue aceptado en su tiempo. Si lo critican, probablemente será porque está haciendo las cosas bien”.

Pablo ha venido a Roma con su familia para celebrar el 80 cumpleaños de su abuela. A pocos pasos del balcón donde el nuevo Papa saludará al mundo por primera vez, expresó su deseo de que el nuevo Pontífice “sea fiel a como eran los primeros cristianos”.

“Que mantenga las raíces de la Iglesia bien sólidas. Que esté abierto a acoger a gente, como ha hecho el Papa Francisco, y que demuestre que la Iglesia es acogida, que es una familia y que está abierta a todos”, precisó. 

Desde Guanajuato, México, llegó una familia entera en peregrinación. “Queremos un Papa cercano a la juventud”, afirmó Fátima, la madre. “¡Y que sea joven!”, añadió con entusiasmo la pequeña Cone.

Para Fátima, es fundamental que el Papa “guíe a toda la Iglesia, promueva la unidad, dé un nuevo impulso apostólico y evangelizador, y ayude a los que no creen en Dios”. 

El P. Javier, que los acompañaba, pidió “un Papa lleno del Espíritu Santo, con carisma, sencillez y una gran capacidad de irradiar lo que irradiaba Jesús”. Para él, la cercanía del Pontífice será clave: “Que su sonrisa atraiga a muchos”.

Mariano y Ana, también de España, subrayaron la importancia de que el futuro Papa “esté cerca de la gente y de quienes más lo necesitan”.

En esa misma línea, el P. Camilo, estudiante en la Universidad de San Anselmo de Roma, afirmó: “En estos tiempos de crisis, la Iglesia necesita seguir cerca de los que sufren. Pero sin olvidar a quienes tienen posibilidades: el Papa debe ser pastor de todos”.

Debe ser un hombre que dialogue y que construya puentes entre los distintos mundos”, añadió.

Pasqualina, italiana, recordó con cariño al Papa Francisco: “Era especial, una persona que daba paz y cercanía. Me gustaría que el nuevo Papa tenga esa misma humildad”. 

Algo que confirmó su hija Graziana: “Quizás no tengamos un Papa igual a Francisco, pero lo importante es que sepa guiarnos como él lo hizo”.

Vincenzo concluyó con esperanza: “Me gustaron tanto Francisco como Benedicto XVI. Ambos fueron grandes Papas. Espero que el nuevo sea también cercano, que cuide a los niños y a los más necesitados”.