La Iglesia Católica en Venezuela despidió al Papa Francisco, con una Misa de Exequias celebrada en el Teatro Teresa Carreño, este sábado 26 de abril, y presidida por el Nuncio Apostólico, Mons. Alberto Ortega Martín y el Arzobispo de Caracas, Mons. Raúl Biord.
Mons. Ortega, en su homilía, dijo que celebraba la Eucaristía “con un dolor en el corazón, pero al mismo tiempo con fe y esperanza”. Para el Nuncio Apostólico, el funeral del Santo Padre en la Plaza de San Pedro fue “conmovedor” y aseguró que las manifestaciones multitudinarias de afecto fueron signo “de que el Papa Francisco era muy querido y de que ha tenido un papel muy relevante, no solo para la Iglesia, sino para todo el mundo”.
“La noticia de su fallecimiento, el Lunes de Pascua, nos ha pillado de sorpresa”, expresó Mons. Ortega. “Damos gracias a Dios por el don de su vida, 88 años, y por los 12 años de su pontificado, que dejarán sin duda una huella profunda en la vida de la Iglesia”, añadió.
“Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que el Papa Francisco ha sido también el Papa de la Misericordia (...) Ha sido un hombre de profunda y sincera humildad”, dijo el Nuncio Apostólico desde uno de los teatros más importantes de la capital venezolana.
Entre la audiencia congregada para celebrar la Misa, se contaban fieles de diversas parroquias caraqueñas, autoridades del Estado y delegaciones diplomáticas, además de algunos miembros del clero de la ciudad. La liturgia fue animada por la Orquesta Sinfónica y el Coro Nacional Simón Bolívar.
“Un padre y un pastor para 'todos, todos, todos', como él solía repetir, con una atención especial a los más necesitados, a los pobres, a los migrantes, a los que el mundo considera los últimos”, afirmó Mons. Ortega, mientras hacía un repaso del pontificado del Papa Francisco, destacando especialmente cada uno de sus viajes apostólicos.