Desde su tiempo como Arzobispo de Buenos Aires, el Papa Francisco ya destacaba por su humildad, cercanía a los pobres y un estilo de vida austero que hablaba más que mil palabras.
En el documental de 2013 “El Papa Francisco: Un Hombre de Palabra”, Francisco recordó que “Jesús, en el Evangelio, nos dice que no se puede servir a dos señores, o servimos a Dios o servimos a las riquezas. Y la gran tentación que a lo largo de la historia siempre tuvo el cristiano, el hombre, y la Iglesia fue la de las riquezas”.
Estos son algunos de los gestos de austeridad y de caridad hacia los más necesitados, por parte del Papa Francisco durante sus 12 años de pontificado.
1. Vivir en Casa Santa Marta
En lugar de instalarse en el Palacio Apostólico del Vaticano, como es habitual para los pontífices, el Papa Francisco decidió residir en la Casa Santa Marta —el lugar donde se alojó durante el Cónclave de marzo de 2013—, porque quería mantener un estilo de vida sencillo y cercano a la gente.
En una carta manuscrita dirigida a un sacerdote argentino, explicó: “Estoy a la vista de la gente y hago la vida normal: misa pública a la mañana, como en el comedor con todos, etc. Esto me hace bien y evita que quede aislado”.