El Bautismo “implica una ‘metanoia’ o sea una conversión de vida: o sea, un ‘sí’ que nos toca vivir por toda la vida”, afirmó el Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, en una reciente homilía.
Con ocasión del Rito de Elección, ceremonia en la que participan los catecúmenos que recibirán los sacramentos de iniciación cristiana en la Vigilia Pascual, el prelado explicó que “Jesús por ser humano como nosotros fue tentado – pero no pecó. Y por medio del bautismo, muriendo con Cristo y resucitando con él en las aguas bautismales, Él perdona nuestros pecados y nos da una nueva vida”.
“El bautismo es un don, porque nos hace amigos de Dios – pero esta amistad implica un ‘sí’ al amigo – y un ‘no’ a todo lo que es incompatible con esta amistad”, precisó Mons. Wenski ante los fieles congregados en la Catedral de Santa María en Miami, el 9 de marzo, en una homilía en la que alternó el inglés con el español..
El arzobispo recordó además que “porque era verdaderamente humano, como nosotros, Jesús fue tentado; pero a diferencia de nosotros, no pecó”.
“Los santos son amigos de Dios”
“Precisamente porque compartió nuestra lucha contra las tentaciones, podemos participar de su victoria sobre el pecado, la muerte y el diablo. Y esto es lo que nos promete el Bautismo: porque si la paga del pecado es la muerte, en el Bautismo morimos con Cristo al pecado, para que, liberados de las trampas de Satanás, podamos resucitar con Él a una nueva vida”.