Una semana del Rosario en el Vaticano: “Rezar por el Papa es como hacerle una visita al hospital”

Afirma que la salud del Papa Francisco depende del plan de Dios y que “siempre se hará su voluntad”. Sin embargo, insiste en la importancia de rezar el Rosario por el Pontífice: “Es una forma de acompañarlo, tal y como él nos acompaña constantemente, con su preocupación, con sus escritos, con todo lo que es él”.

Para la hermana Teresa, quien hizo medicina antes de unirse al movimiento mariano, rezar por el Pontífice desde el lugar donde reposan los restos del primer Papa de la historia, San Pedro, “es como estar junto a la cama del Papa Francisco en el hospital”.

“Es la sensación de poder estar junto a la cama al Santo Padre, aunque no podemos estar ahí físicamente. Es una visita al hospital”, afirma sin perder la sonrisa. 

Un gesto de gratitud

Mons. Humberto González, miembro de la Pontificia Comisión para América Latina, tan sólo ha faltado un día al Rosario. El prelado, residente en Roma desde hace décadas, recordó cuando el Papa Francisco “sostuvo al mundo” él sólo desde esta plaza, durante la pandemia del covid 19. 

“Hoy, por gratitud, por respeto, por amor y fidelidad, el mundo tiene que sostenerlo. Él tiene mucho que dar, y tenemos que acompañarlo con nuestra oración”, subrayó. 

El sacerdote diocesano Nü Xuan, estudiante en Roma, expresó a ACI Prensa su deseo de que el Papa Francisco se recupere pronto. “El Papa es un gran padre para China. Ahora el Vaticano y China son amigos, espero que continúe su Pontificado para seguir adelante con esta buena relación”.

Antes de situarse en una de las sillas preparadas para el rezo del Rosario, las hermanas Rosa María y María Eugenia, hijas de María Inmaculada de Guadalupe —congregación fundada en México por el Venerable Antonio Plancarte y Labastida—, destacaron la “importante misión del Papa Francisco para toda la Iglesia y el mundo”.

“Por eso rezamos por el Papa, porque al estar con él, estamos con Dios. Rezamos para que pueda seguir adelante con la obra que Dios ha iniciado en la tierra. El Santo Padre siempre nos ha pedido orar por él y nos corresponde como cristianos ayudarle en esta gran misión que Dios le ha encomendado”, afirman.

Cuatro jóvenes sacerdotes del Colegio Mexicano de Roma no quisieron faltar tampoco a esta cita. “Él nos preside en la fe, y esta es nuestra oportunidad para rezar por él”.