Parte del techo de la iglesia de San Francisco de Asís, conocida como la “Iglesia de Oro”, en el Pelourinho, en Salvador (Brasil), se desplomó el 5 de febrero por la tarde, causando la muerte de una persona.
Dos días antes, el guardián y director de la Iglesia y Convento de San Francisco, Fray Pedro Júnior Freitas da Silva, había informado a la Superintendencia del Iphan (Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional) en Bahía que se había identificado “una dilatación en el revestimiento del techo de la iglesia”. Debido a la “importancia histórica y artística de este patrimonio”, el fraile solicitó “una visita técnica para evaluar la situación y tomar las medidas necesarias para su preservación”.
El desplome causó la muerte de Giulia Panchoni Righetto, una analista de marketing de 26 años, originaria de Ribeirão Preto, que se encontraba de visita en Salvador como turista. Según el Cuerpo de Bomberos Militar de Bahía, otras cinco personas resultaron heridas.
El 6 de febrero, el Iphan declaró en un comunicado que “había programado una visita técnica a la Iglesia de San Francisco de Asís para el jueves de la próxima semana”, argumentando que la solicitud del fraile no indicaba “una situación de emergencia”. Además, el organismo afirmó que no recibió “ninguna notificación por parte de la Defensa Civil Municipal, el Cuerpo de Bomberos u otras autoridades sobre posibles riesgos”.
El Iphan también informó que, en mayo de 2022, emitió un auto de infracción contra la Provincia Franciscana de Santo Antônio do Brasil, propietaria de la iglesia, debido a la falta de mantenimiento y conservación del templo.