A raíz de los enfrentamientos entre grupos armados en la zona del Catatumbo que dejan más de 30 muertos, el Obispo de Ocaña (Colombia), Mons. Orlando Olave Villanoba, exhortó a seguir buscando caminos de paz, reafirmando que la Iglesia Católica está comprometida a lograr dicha meta.
Desde el 15 de enero, esta zona del departamento de Norte de Santander padece nuevamente por la violencia. Según las informaciones, el primer hecho fue el asesinato de tres miembros de una familia, entre ellos un bebé de seis meses.
Al día siguiente, el miedo llegó a los municipios de Teorama y El Tarra, donde los choques entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC obligaron a las familias a refugiarse en sus casas para evitar ser víctimas del fuego cruzado.
“Lo que se está presentando en el Catatumbo es de extrema gravedad”, expresó la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, y recordó que en noviembre la entidad “había emitido una alerta” de que esto podría ocurrir.
“Se reportan más de 30 personas muertas según información en confirmación, al menos 5 firmantes de paz asesinados, 10 heridos”, añadió en su cuenta de X. La defensora llamó al ELN a respetar los derechos humanos “y cese de inmediato los ataques contra la población”.
En un video publicado en el sitio web de la diócesis, Mons. Olave Villanoba manifestó su solidaridad a las víctimas y llamó a los grupos armados a dejar de lado la violencia, pues la guerra “es la derrota humana” y con ella “nadie gana, todos perdemos”.