El anuncio del gobierno cubano de excarcelar a 553 presos ha sido calificado por un analista y opositores como “un canje” del régimen para obtener beneficios de Estados Unidos, entre estos la salida de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El gobierno de Miguel Díaz-Canel informó el lunes 14 que liberaba a estas personas “en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025”, y que esta decisión había sido comunicada al Papa Francisco en una carta enviada en los primeros días de enero.
En su nota, el régimen cubano no indicó cuántos de los excarcelados eran presos políticos, pero señaló que “las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación” y que “estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente”.
El anuncio fue bien recibido por la Santa Sede, cuyo Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, dijo que “es un signo de gran esperanza en este inicio del Jubileo”. Por su parte, Vatican News indicó ayer que estas excarcelaciones se llevaban a cabo “en el marco de una mediación con la Iglesia Católica que se prolonga desde hace años”.
Sin embargo, el experto en geopolítica Alberto Fernández, señaló en EWTN Noticias que, aunque el régimen comunista “le ha dado el disfraz religioso” a su anuncio, se trata de “un canje de rehenes por razones económicas, políticas, con la administración Biden”.
La administración demócrata de Joe Biden, que el 20 de enero entregará el gobierno al republicano Donald Trump, anunció que sacará a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo que también incluye a Corea del Norte, Siria e Irán.