El Papa Francisco sostuvo la tarde de hoy un diálogo con un gran número de niños en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano, y aseguró que el futuro de la humanidad, lejos de estar en los adultos, está “en los dos extremos: está en los niños y en los ancianos”.
La audiencia del Papa con los niños se produjo en el marco del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, organizado por la Fundación Fratelli tutti, que este año lleva como título #BeHuman (Sé humano) y se realiza del 10 al 11 de mayo.
En ese contexto, y con miras a la celebración en Roma de la Jornada Mundial de los Niños, el 25 y 25 de mayo, el Santo Padre participó en la conversación titulada Niños: generación futura.
El Papa Francisco explicó entonces: “Uno piensa que el futuro de la humanidad está en los adultos que puedan hacer esto, aquello, aquello... Pero no es así. El futuro de la humanidad está en los dos extremos: está en los niños y en los ancianos”.
“Tenemos que cuidar de los ancianos, los abuelos y los niños. Y este será el futuro, porque los abuelos nos dan sabiduría y los niños aprenden la sabiduría de sus abuelos. Los abuelos tienen todo un pasado que nos da mucho, los niños tienen un futuro que recibe del pasado”, expresó.
En su diálogo con los niños, el Santo Padre les preguntó cosas como “¿qué es la felicidad?” y “¿cómo puedo ser feliz?”. Los pequeños, por su parte, respondieron con mensajes como “la felicidad no se puede comprar” y que pueden ser felices “estando juntos”.
El Papa también les animó a rezar todos los días para estar en contacto con Dios, y reflexionó con ellos sobre el drama de la guerra, en especial sobre aquellos niños que se encuentran en medio de la violencia.
Cerca del final del diálogo, les indicó a los niños que con Dios debemos ser “como un niño en los brazos de su madre”.
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