Tres religiosas han sido secuestradas en Haití, agravando la situación de inseguridad de los miembros de la Iglesia Católica en un país que está a merced de las bandas criminales que, se estima, controlan el 80% de la capital Puerto Príncipe.
De acuerdo a Vatican News, la noticia del rapto fue difundida el martes por el P. Gilbert Peltrop, ex párroco de la parroquia Saint-Gérard de Carrefour-Feuilles. Según el sacerdote, hombres armados irrumpieron en el orfanato La Madeleine, donde viven varias religiosas de la Congregación San José de Cluny.
El orfanato se encuentra en una zona de Puerto Príncipe controlada por la banda 400 Mawozo.
La versión en inglés del medio vaticano indicó que, “hasta el miércoles, los secuestradores no habían establecido comunicación alguna con los líderes de la comunidad religiosa para exigir un rescate”.
El 23 de febrero también fueron secuestrados en la capital haitiana seis miembros de la Congregación del Sagrado Corazón, los cuales aún no han sido liberados.
La violencia ha recrudecido en Haití en los últimos días, luego que el primer ministro, Ariel Henry, viajara a Kenia para coordinar el envío de una fuerza multinacional al país caribeño.
Sin embargo, el sábado grupos criminales atacaron la principal cárcel y liberaron a más de 3.000 delincuentes.
Ante la imposibilidad de volver a Haití, Henry ha tenido que aterrizar este jueves en Puerto Rico. El martes, el jefe de las bandas, Jimmy Chérizier, advirtió que si el primer ministro no renuncia, se desatará un inminente “genocidio” en el país.
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