La diferencia nos hizo
amigos
Un relato que nos enseña
que las distitintas capacidades de las personas están al servicio
del bien común
Una vez, a cinco pintores, se les propuso
un gran proyecto: trabajar en común para una gran exposición
pictórica que tendría lugar con motivo del Año Nuevo.
Dicho y hecho. Los profesionales de la pintura se pusieron manos a la
obra.
Lo cierto es que, el evento, levantó gran expectación en
la localidad elegida. Todos los habitantes de aquella población
hablaban de lo distintos que eran los pintores y que, precisamente por
ello, la ocasión habría de ser aprovechada por ellos y por
otros tantos hombres y mujeres de la zona.
Pero, un buen día, a punto de abrise la exposición los pintores
comenzaron a discutir sobre los colores que usaban unos y otros, sobre
los temas elegidos, sobre el marco que adornaba el cuadro de cada uno.
En definitiva...cayeron en una gran discusión a cuenta de "las
diferencias" en su pintura.
El conflicto trascendió a la calle. Y toda la ilusión y
el entusiasmo que habían puesto los moradores de aquel pueblo se
fueron desvaneciendo. ¡Cómo es posible que sean incapaces
de ponerse de acuerdo!, exclamaban.
Por la tarde, cuando estaban a punto de recoger los bártulos, y
marcharse los pintores cada uno a su casa de repente, un niño,
se coló por una ventana y dijo: "¡uy..que cuadros tan
diferentes y tan bonitos todos....no había visto nunca una cosa
igual".
Los profesionales de la pintura se miraron sonrrojados, unos a otros,
y abrazándose y riéndose de sí mismos dijeron: "es
verdad...es mucho más lo que esperan de nosotros, y lo que descubren
en nuestras diferencias que lo que nosotros discutimos de ellas".
Y dicen, que le exposiciòn llevó este título: "La
diferencia nos hizo amigos".

