7º Mandamiento: No robarás

El robo es la usurpación del bien ajeno contra la voluntad razonable de su dueño.

La codicia y el egoísmo llevan a cometer muchos pecados contra el séptimo mandamiento. Lee despacio, como examinándote, la tercera y cuarta preguntas de este tema, y posiblemente verás en que tienes que rectificar y mejorar para cumplir bien este mandamiento.

¡Que pecado tan feo es robar! No te acostumbres, ni en cosas pequeñas; no robes nunca.

Recuerda las palabras de Jesús: "¿De que sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?" (Mt 16, 26)

¿Qué nos manda el séptimo mandamiento de la Ley de Dios?

El séptimo mandamiento de la Ley de Dios nos manda respetar los bienes ajenos y pagar las deudas.

¿Qué nos prohibe el séptimo mandamiento de la Ley de Dios?

El séptimo mandamiento nos prohibe quitar o retener lo ajeno contra la voluntad de su dueño y causar daño al prójimo en sus bienes.

¿Cuales son los principales pecados contra el séptimo mandamiento de la Ley de Dios?

Los principales pecados contra el séptimo mandamiento de la Ley de Dios son:
- Robar.
- Causar daño al prójimo en sus bienes.
- No trabajar conforme al deber o trabajar mal.
- No pagar el justo salario a los empleados y obreros.
- Servirse de la miseria del prójimo o de la escasez pública para acaparar o enriquecerse con injustas subidas de precio.
- No cumplir los deberes de propio cargo permitiendo que se perjudique al prójimo o al bien común.
- Prestar dinero u otra cosa exigiendo un interés excesivo.
- Engañar al prójimo en el comercio con pesos, medidas o monedas falsas, o con mercancías malogradas o averiadas.
- Retener bienes ajenos contra la voluntad de sus dueños.
- Sobornar o exigir coimas.
- Colaborar en cualquier robo o injusticia contra los bienes ajenos.

¿A que están obligados los que han robado o han hecho daño al prójimo en sus bienes?

Los que han robado o han hecho daño al prójimo en sus bienes están obligados, además de confesar su pecado, a restituir lo mal adquirido y a reparar cuanto antes los daños culpablemente causados.