Unas 120 mil personas de 80 nacionalidades, 17 cardenales, 1.200 sacerdotes y 150 Obispos de todo el mundo, de ellos 68 españoles, han acudido a la beatificación. que se celebra este mediodía (hora local) en Madrid, de Mons. Álvaro del Portillo, primer sucesor de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. 

La ceremonia se realiza en el Parque Valdebebas, (Madrid), y es presidida por el delegado del Papa Francisco, el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Concelebran el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid y Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei. Entre los cardenales participantes se encuentran el Cardenal George Pell, Arzobispo de Sídney, (Australia) y el Cardenal Gerhard Ludwig Müller, actual Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

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En su homilía, el Cardenal Amato dijo que "son muchas las virtudes -como la fe, la esperanza y la caridad- que el Beato Álvaro vivió de modo heroico. Practicó estos hábitos virtuosos a la luz de las bienaventuranzas de la mansedumbre, de la misericordia, de la pureza de corazón. Los testimonios son unánimes. Además de destacar por la total sintonía espiritual y apostólica con el santo Fundador, se distinguió también como una figura de gran humanidad"

El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos también ha recordado que el nuevo beato "era un ejemplo vivo de fidelidad al Evangelio, a la Iglesia, al Magisterio del Papa. Siempre que acudía a la basílica de San Pedro de Roma, solía recitar el Credo ante la tumba del Apóstol y una Salve ante la imagen de Santa María, Mater Ecclesiae".

 
En la fórmula de la beatificación se ha presentado la reliquia del nuevo beato, que ha sido llevada por Jose Ignacio Ureta, el niño chileno curado por intercesión del Mons. Del Portillo, y sus padres
 
Mons. Álvaro del Portillo fue uno de los protagonistas del Concilio Vaticano II. La vida de Álvaro del Portillo, según el ha dicho el Papa Francisco fue "decidida en el testimonio de la perenne novedad del Evangelio, anunciando la llamada universal a la santidad y la colaboración con el trabajo cotidiano a la salvación de la humanidad". 
 
Este mensaje se plasmó especialmente en su constante impulso de iniciativas sociales por todo el mundo. 
 
Están presentes también representantes de la administración estatal, autonómica y local además de autoridades civiles internacionales, en reconocimiento del beneficio para sus sociedades que ha supuesto el mensaje difundido por el ahora Beato, como es el caso de la Primera Dama de Guatemala, Rosa de Pérez, el vicepresidente de Honduras, Ricardo Álvarez o el Ministro de Educación de la R. D. del Congo, Maker Mwangu.
 
El coro principal de la ceremonia de la beatificación y de la Santa Misa de acción de gracias es el coro creado con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, que cuenta con 150 voces, y que se ha ampliado hasta llegar hasta las 250.
  
Todos los elementos que tienen que ver con la ceremonia son sencillos, sobrios y reutilizables. El altar, el ambón y la sede se han aprovechado de otras ceremonias de la Iglesia en España como la beatificación de los mártires de Tarragona que tuvo lugar el año pasado o la JMJ de Madrid en 2011. 
 
El altar se ha adornado con una serigrafía del nuevo beato y de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, ante la cual Álvaro del Portillo rezó durante sus años en la capital.
 
Unas 600 personas de todo el mundo han colaborado confeccionando lienzos y ornamentos sagrados, entre ellas, varios conventos de clausura. Una vez utilizados se llevarán a iglesias jóvenes o en países con especiales dificultades como Uganda, Irak, Filipinas –donde tras los tifones muchas iglesias han sido derruidas– o Jerusalén.
 
La Asociación La Veguilla, que emplea a más de cien personas con discapacidad intelectual en sus invernaderos, ha regalado las 10.000 flores que adornan las inmediaciones del altar. El resto han sido regaladas por una donante guatemalteca.