El Obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, afirmó que no debe entenderse la vocación exclusivamente como el llamado al sacerdocio o a la vida consagrada, sino que “todos tenemos una vocación” para poner al servicio de los demás.
El Prelado explicó que todas las personas tienen una vocación particular que se plenifica cuando “nos permite ser colaboradores de Dios y constructores del mundo con nuestro trabajo y servicio”.
La vocación entendida como “llamado de Dios y misión”, es “en definitiva lo que nos permite que toda tarea y no sólo el hacer, sino el mismo ser de una persona, sirva al bien común. Hoy más que nunca necesitamos gente de vocación y la comprensión que cada vida tiene una razón de ser”, expresó el Obispo.