Al inaugurar ayer por la tarde el Congreso Diocesano de Roma, el Papa Benedicto XVI alentó a los fieles a vivir intensamente el sentido de pertenencia a la Iglesia, así como a experimentar su belleza, siendo testigos de la esperanza ante el mundo.
En su discurso ante los participantes del congreso titulado "Pertenencia eclesial y corresponsabilidad pastoral", que pronunció en la Basílica de San Juan Letrán, el Santo Padre pidió a los movimientos eclesiales que trabajen en sintonía con su diócesis con un "verdadero sentido de pertenencia eclesial", y resaltó la necesidad de un redoblado compromiso de los laicos, que están llamados a ser "no solamente colaboradores del clero", sino a asumir las responsabilidades que les corresponden en la vida de la Iglesia.
Seguidamente precisó que son igualmente erradas la tendencia a identificar a la Iglesia con la jerarquía, olvidando que de ella forman parte todos, "desde el Papa al último bautizado", como la de concebir al Pueblo de Dios según interpretaciones sociológicas o políticas, olvidando la novedad de la Iglesia.