El oficial de policía John Neal Cooke conmueve en estos días Los Ángeles con el inesperado gesto que tuvo hacia un bebé abandonado por su madre tras un accidente automovilístico.
Miles de personas celebraron el gesto del oficial quien no dudó en cargar, consolar y alimentar al bebé de solo dos años que resultó ileso luego que su madre estrellara el vehículo en el que viajaban.
La mujer se estrelló contra una cisterna de agua y huyó del lugar dejando a su hijo atrapado en el automóvil. Los oficiales de policía encontraron al niño llorando en el lugar del accidente.