13 de agosto de 2013 / 10:02 AM
Al recibir en audiencia esta mañana a los jugadores de las selecciones de fútbol de Argentina e Italia, que jugarán un partido amistoso en homenaje al Papa Francisco, el Santo Padre les pidió que "recen por mí, para que también yo, en el 'campo' en que Dios me ha puesto, pueda jugar un partido honrado y valeroso por el bien de todos nosotros".
El Santo Padre también les aseguró a los futbolistas que "rezo por ustedes, para que puedan llevar adelante esta vocación tan noble del deporte. Pido al Señor que los bendiga y a la Virgen Madre que los custodie".
En su discurso, iniciado en italiano, Francisco reconoció que "será un poco difícil para mí ser hincha, aficionarme a uno u a otro, pero por suerte se trata de un amistoso... ¡y espero que, verdaderamente, así sea!".