Desde que se instaló en 2015 en el Obispado de Villarrica, en el sur de Chile, la imagen de la "Virgen del Niño por Nacer" capta la atención y en ocasiones emociona a quienes pasan por allí, ya que porta un claro mensaje a favor de la vida que se hace más actual en medio del debate por la ley del aborto en el país.
La estatua de bronce de 1,80 metros constituye una confesión de fe en la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de María. Además, busca ser un canto a la maternidad para que las madres puedan acudir a ella.