La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó este 22 de septiembre la Carta "Samaritanus Bonus" en la que pide a los acompañantes espirituales de enfermos terminales evitar cualquier gesto que se interprete como aprobación del suicidio asistido o de la eutanasia.
"No es admisible por parte de aquellos que asisten espiritualmente a estos enfermos ningún gesto exterior que pueda ser interpretado como una aprobación de la acción eutanásica, como por ejemplo el estar presentes en el instante de su realización. Esta presencia solo puede interpretarse como complicidad", advierte la Carta "Samaritanus Bonus".
En esta línea, la "Samaritanus Bonus" añade que "este principio se refiere de manera particular, pero no solo, a los capellanes de las estructuras sanitarias donde puede practicarse la eutanasia, que no deben dar escándalo mostrándose de algún modo cómplices de la supresión de una vida humana".