Mons. Konrad Krajewski tiene 53 años y desde el año 2013 cumple una función esencial en el pontificado del Papa Francisco: es su Limosnero y como tal se encarga de diversas tareas en las que hace concreto el incansable llamado del Pontífice a vivir la misericordia.
El Prelado de origen polaco, informa Radio Vaticano en su edición en portugués, ha decidido desde hace un tiempo poner su departamento a disposición de los migrantes que huyen de las regiones que se encuentran en guerra.
Con esto, explica la emisora, el lugar que le queda para dormir es su oficina en el Vaticano. Esto, dice el Arzobispo, es un gesto "natural y espontáneo que no tiene nada de heroico". "El Evangelio nos enseña a ayudar a quien vive en la necesidad y la primera necesidad es la vivienda".