El Director de la Sala de Prensa del Vaticano, Padre Federico Lombardi, condenó enérgicamente el brutal atentado perpetrado ayer en las afueras de Damasco (Siria) en el que dos cochebombas causaron la muerte de 55 personas y dejaron heridas a más de 370.
El atentado, en el que se usó más de una tonelada de explosivos, ocurrió en la zona de Qazaz, cerca de un edificio del cuerpo de la Inteligencia Palestina y una sede de los servicios de Aviación, donde decenas de coches y autobuses terminaron quemados.
Al respecto, el Padre Lombardi dijo que "ante los trágicos atentados que ayer ensangrentaron las calles de Damasco, no se puede por menos que expresar una firme condena y la emocionada cercanía del Santo Padre y de la comunidad católica a las familias de las víctimas".