El vaticanista italiano Andrea Tornielli informó que los jefes de seguridad de la Basílica de San Pedro y el Secretario de Estado se han reunido para evaluar el reciente incidente que provocó, en la Misa de Gallo, la caída del Papa Benedicto XVI y la fractura del fémur del Cardenal Roger Etchegaray.
Tras el encuentro, indica, se decidió ampliar el corredor central por el que avanza el procesional previo a las celebraciones litúrgicas.
Tornielli explicó que así este espacio se ampliará aproximadamente un metro a cada lado, para que quienes participan del procesional presidido por el Santo Padre tengan más espacio para maniobrar y se reduzca así las posibilidades de que ocurra otro incidente como el del pasado 24 de diciembre cuando una mujer se abalanzó sobre el Papa haciéndolo caer.
El vaticanista señala que Benedicto XVI podrá acercarse a los fieles presentes en la Basílica para saludarlos y bendecirlos, como suele hacer, pero ahora tendrá que caminar un poco más “en nombre de la seguridad”.
