"Me quedé de piedra. Cuanto más nos fijábamos en la campaña peor era. Saber que esto había sucedido me enfurecía, pero cuando lo vi con mis propios ojos ... su dulce cara en ese feo cartel, hizo que se me rompiera el corazón. Mientras mi valiente pequeña lucha por su vida, esta empresa se ??pregunta si su vida es digna de ser vivida".
"Los test prenatales siempre serán un tema candente para padres como nosotros. Seamos honestos, con una tasa del 90-95 por ciento, la preparación de los padres no es el objetivo principal de estas pruebas. Lo encuentro moralmente reprobable. Pero incluso esto no viene al caso, sino que no tenían derecho a utilizarla para vender su producto"; apunta.
Hoos también destaca cómo es posible que una multinacional no pagara por las fotos de su publicidad. "Quizás no encontraron ningún padre dispuesto a poner a su hijo en esa situación. Quizás ni siquiera se molestaron en buscarlo. ¿Para qué pagar si puedes simplemente copiar la foto?", insiste.
Por eso contactaron con la compañía pidiendo la retirada de la fotografía de su hija. Algo que Genoma hizo pocas horas después de la polémica.