El Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García-Gasco, afirmó que una sociedad libre protege el derecho a la objeción de conciencia de sus ciudadanos, el cual es "un signo de madurez democrática frente a las tentaciones totalitarias".
En medio de la controversia que genera la imposición de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), el Purpurado recordó que cuando un ciudadano se encuentra frente a una ley injusta, y por tanto, contraria al orden moral, tiene la obligación de negarse a ejecutarla.
"Este deber moral se traduce en el derecho humano elemental a la objeción de conciencia, que la misma ley civil debe reconocer y proteger", afirmó en su reciente carta semanal.