El Papa Francisco tiene siempre muy presente a los encarcelados, y en más de una ocasión les ha dirigido palabras invitándolos a tener esperanza en Dios. Este domingo repitió este gesto.
Después de rezar el Ángelus, y antes de recordar que inicia los ejercicios espirituales de Cuaresma junto a sus "colaboradores" de la Curia romana, tuvo un recuerdo especial hacia los que se encuentran en las prisiones.
"Al inicio de la Cuaresma que, como decía, es un camino de conversión y de lucha contra el mal, quiero enviar un deseo especial a las personas detenidas: queridos hermanos y hermanas que estáis en la cárcel, os animo a cada uno de vosotros a vivir el periodo cuaresmal como una ocasión de reconciliación y de renovación de la propia vida bajo la mirada misericordiosa del Señor".