El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Baleares (España), por un delito contra la libertad religiosa, a cada uno de los cinco jóvenes que interrumpieron una Misa en la iglesia de Sant Miquel, en 2014, en una protesta contra la reforma de la ley del aborto.
El domingo 9 febrero de 2014 un grupo de 30 personas entró en la iglesia mientras se celebraba una Misa. Una vez dentro, avanzaron por el pasillo gritando al unísono y repetidamente "aborto libre y gratuito" y "fuera los rosarios de nuestros ovarios".
El personal de la iglesia y los feligreses formaron una barrera y extendiendo los brazos y las manos, consiguieron hacer retroceder hasta la salida al grupo que continuó gritando sus consignas. Una vez desalojados los acusados y el resto de manifestantes, se reanudó la Misa.