El Obispo Auxiliar de Kiev, Mons. Stanislaw Szyrokoradiuk, advirtió que los ucranianos han despertado y no quieren una prolongación de la anterior forma de gobernar, sino que exigen una nueva sociedad civil basada en valores genuinamente democráticos como consecuencia de elecciones libres y justas.
En su visita a la sede internacional de la asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado manifestó que lo ocurrido en Ucrania en 1991 fue una reforma impulsada desde arriba, porque el orden político y social permaneció como antes, con ‘antiguos clanes’ que ejercen un poder total y corrupto.
Refiriéndose a las relaciones Iglesia-Estado, Mons. Szyrokoradiuk advirtió que no son tan malas como en los tiempos comunistas. Sin embargo, a la Iglesia no se le han restituido sus bienes como se ha prometido reiteradamente antes de cada elección. “Bajo un nuevo gobierno democrático, las posibilidades de que este asunto se resuelva de forma apropiada sólo pueden aumentar”, anotó.