Tras el pedido del Arzobispo de León (México), Mons. José Guadalupe Martín Rábago, el alcalde de esta ciudad adonde llegará el Papa Benedicto XVI, dio marcha atrás en su intención de cobrar para que los fieles vean al Santo Padre en sus recorridos desde unas gradas que iban a colocar para la ocasión.
Luego del pedido del Prelado y de los católicos, el alcalde Ricardo Sheffield dijo en un comunicado que no se colocarán las gradas para que "los leoneses y visitantes puedan presenciar el recorrido en calles y banquetas (veredas) sin pagar nada".
El anuncio se produjo luego de que en la Catedral Metropolitana, el Arzobispo de León dijo que "sería preferible no colocar gradas para que la gente que esté en los lugares donde el Papa va a pasar pueda estar sin necesidad de tener que pagar ninguna cantidad, ese fue el proyecto, en eso estamos todos, y creo que eso vale la pena que sea respetado".