En su saludo esta mañana a la curia romana por Navidad, el Papa Benedicto XVI alentó a trabajar en la Iglesia Católica para que nunca más se repitan los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
En su discurso en italiano Benedicto XVI dijo a los cardenales, obispos y miembros de la gobernación del Vaticano que en 2010 la Iglesia celebró el Año Sacerdotal, que comenzó "con gran alegría y gracias a Dios, concluimos con mucha gratitud, a pesar de que se desarrollara de una manera tan diferente de cómo habíamos esperado. En nosotros sacerdotes y en los laicos, precisamente también en los jóvenes, se ha renovado la conciencia del don del sacerdocio de la Iglesia Católica, que nos ha sido confiado por el Señor".
"Una vez más, hemos sido conscientes de lo hermoso que es que haya seres humanos autorizados a pronunciar en nombre de Dios y con pleno poder la palabra perdón, y que así sean capaces de cambiar el mundo, la vida; qué hermoso es que seres humanos estén autorizados a pronunciar las palabras de la consagración, qué hermoso es poder estar, con la fuerza del Señor, cerca de la gente en sus alegrías y sufrimientos".