Por primera vez en su Pontificado, el Papa Juan Pablo II se dirigió esta mañana a los peregrinos que acudieron a la audiencia general en el Vaticano a través de una videoconferencia, en la que leyó un discurso de varios párrafos y saludó luego en varios idiomas a los presentes.
El Pontífice debía aparecer en la ventana para bendecir a la multitud concentrada en la Plaza San Pedro, pero una tormenta obligó a los organizadores a trasladar al público bajo techo y celebrar el acto en la sala Pablo VI, equipada con grandes pantallas de televisión.
La “videoaudiencia” duró una media hora, tiempo más corto que el que supone una audiencia normal.