Un terrorista atacó con un explosivo la iglesia católica Santo Yosep de la ciudad de Medan, en el norte de la isla de Sumatra, en Indonesia, mientras se celebraba la Misa dominical. Como la bomba no estalló, el atacante fue tras el sacerdote con un arma blanca.
Un testigo presencial aseguró que el terrorista estaba sentado en los bancos de la iglesia junto a otros feligreses cuando accionó el artefacto explosivo que llevaba con él a primera hora del domingo.
Según estas mismas informaciones, lo mantuvo oculto en una mochila. El artefacto no explotó y acto seguido sacó de la misma mochila un cuchillo y se dirigió al sacerdote que oficiaba la Misa y que en ese momento pronunciaba la homilía.