Jeanette Dolores y Alexander Joseph Toczko se hicieron amigos a los ocho años de edad, se enamoraron y nunca más se separaron.
Se casaron en 1940, tuvieron cinco hijos, y vivían en San Diego, California, donde eran conocidos por su profunda fe católica y activa vida al servicio de su parroquia.
Él conservaba en su billetera una fotografía de Jeanette del día en que recibió la Primera Comunión y siempre pidió a Dios la gracia de morir en brazos de su esposa.