Activistas de la lucha contra el SIDA denuncian que muchas organizaciones internacionales han convertido esta causa en una industria multimillonaria en la que los favorecidos son los productores de anticonceptivos y preservativos, las ONGs y muchos otros agentes involucrados, pero no quienes realmente lo necesitan que son los enfermos.
Así lo advierten algunos activistas como Martin Sempa, para quienes, "la industria del SIDA" ha generado grandes reuniones como la reciente de Toronto en donde los asistentes estuvieron más preocupados en "manejar mejor la enfermedad" que en buscar una cura o detener su avance.
Para Sempa, propulsor en Uganda del programa ABC (abstinencia, fidelidad y en última instancia preservativos) que ha tenido muy buenos resultados en la lucha contra el SIDA, "la mayoría de estas personas no están interesadas en detener el avance del HIV/SIDA sino en manejar la enfermedad, mantenerla como está para poder seguir obteniendo ganancias a costa de ella". "Es una industria multimillonaria", anota.