El Papa Francisco aprobó el milagro realizado por intercesión del Beato Faustino Míguez, sacerdote profeso de la Orden de los Clérigos regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Escolapios) y fundador de la Congregación de las Hermanas Calasancias Hijas de la Divina Pastora.
Con esta aprobación solo resta fijar la fecha de su canonización.
El Beato consideraba que las niñas y mujeres son "el apóstol de la familia, la parte más interesante de la sociedad, la portadora de la paz, y el alma de la familia".