El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, señaló que "la persona debe ocupar el centro de todas las decisiones concernientes al desarrollo social y económico y a su puesta en práctica", en su intervención ayer en la conferencia internacional sobre financiación para el desarrollo, que se celebra en Doha (Qatar).
Asimismo, el Arzobispo destacó que aún "quedan muchas cuestiones pendientes", como el número de personas "que no tienen acceso a la alimentación o a las necesidades sanitarias básicas" o no cuentan "con un salario mínimo para ellos mismos y para sus familias".
Luego de resaltar que "los gobiernos nacionales tienen necesidad de la cooperación de la comunidad internacional para acelerar el desarrollo económico y humano", Mons. Migliore precisó que "la reciente crisis financiera demuestra que cuando la voluntad política se combina con la preocupación por el bien común somos capaces de producir, en unos meses, fondos esenciales para los mercados financieros".