El prefecto Salvatore Festa, encargado de coordinar las acciones entre la policía italiana que sirve en el Vaticano y las autoridades de la Santa Sede, explicó que la seguridad del Papa Benedicto XVI está garantizada, pues se han tomado las medidas del caso luego del incidente que provocara la caída del Pontífice antes de la Misa de Gallo.
En entrevista concedida a L’Osservatore Romano, Festa señaló que en aquella Eucaristía en la Basílica de San Pedro sí se tomaron todas las medidas de seguridad del caso e indicó que el mismo comandante de la gendarmería vaticana, Domenico Giani, "reaccionó en tiempo cero en primera persona" ante Susana Maiolo, la joven suiza que se abalanzó sobre Benedicto XVI.