La presentación del nuevo proyecto de ley con el que el Gobierno italiano quiere legalizar las parejas de hecho ha suscitado ya las críticas de diversos sectores católicos, al considerar que su aprobación supone un peligro para la familia fundada en el matrimonio.
Bajo el nombre de "Contratos de Uniones Solidarias" (CUS), la nueva propuesta sustituye el anterior proyecto de ley aprobado por el Ejecutivo -"Derechos y Deberes de las Personas Convivientes" (DICO)- y que desencadenó un intenso debate político y social.
Aunque la Iglesia Católica todavía no ha manifestado ningún posicionamiento oficial, algunos cardenales ya han dado a entender que la normativa sigue siendo contraria a la doctrina moral católica.