Ante unas 50 mil personas reunidas para la Santa Misa en el estadio de los Nationals en esta capital, el Papa Benedicto XVI alentó, hablando en español, a los latinos en Estados Unidos a ser "testigos de su amor y sembradores de la esperanza que Él vino a traernos y que jamás defrauda".
"Deseo saludarles con las mismas palabras que Cristo Resucitado dirigió a los apóstoles: 'Paz a ustedes'. Que la alegría de saber que el Señor ha triunfado sobre la muerte y el pecado les ayude a ser, allá donde se encuentren, testigos de su amor y sembradores de la esperanza que Él vino a traernos y que jamás defrauda", dijo el Papa.
Seguidamente los exhortó a no dejarse vencer "por el pesimismo, la inercia o los problemas. Antes bien, fieles a los compromisos que adquirieron en su bautismo, profundicen cada día en el conocimiento de Cristo y permitan que su corazón quede conquistado por su amor y por su perdón".