Según un artículo de análisis que publica este lunes el Vaticanista del Semanario “L’Espresso”, Sandro Magister, el discurso que el Papa Juan Pablo II dirigió el día de su cumpleaños, 18 de mayo, al presidente polaco Aleksander Kwasniewski, ha sido subestimado en su poderoso mensaje a favor de la identidad religiosa de Europa.
En el discurso, el Pontífice recordó el 60 aniversario de la batalla de Monte Cassino, donde muchos soldados polacos, cristianos y judíos, perdieron la vida.
Según Magister, “de este acontecimiento, el Papa Juan Pablo II saca dos lecciones: sobre la guerra y sobre Europa”.