Al conmemorar el vigésimo aniversario de la visita de Juan Pablo II a Australia, el Papa Benedicto XVI volvió a proponer los retos lanzados en aquella ocasión por su predecesor: "la fidelidad a las valiosas tradiciones, la capacidad de adaptación de una cultura viva y sobre todo la apertura de los corazones al mensaje consolador, purificante y elevado de Cristo".
Así lo manifiesta el Santo Padre en una carta dirigida al Presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Edward Idris Cassidy, con motivo de la reunión de los obispos australianos en Alice Springs (Australia) para conmemorar del 2 al 7 de octubre la histórica visita de Juan Pablo II al continente.
En la misiva publicada hoy, el Pontífice escribe que el recuerdo de esa visita brinda la oportunidad para "renovar los objetivos" y "proponer de nuevo los retos lanzados por Juan Pablo II".