Santa Sede ofrece ayuda para resolver problemas de la Iglesia en España

El Obispo de Bilbao y Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Ricardo Blázquez Pérez, aseguró que la Santa Sede ha ofrecido su disponibilidad para la “resolución de los problemas que la Iglesia tiene en España”.

Después de que la nueva presidencia del Episcopado Español mantuviera reuniones con diversas autoridades de la Curia vaticana los días pasados, Mons. Blázquez Pérez señaló en una entrevista concedida a Radio Vaticano que ha recibido la "disponibilidad de colaborar desde la responsabilidad que tiene el Vaticano para la resolución de los problemas que la Iglesia tiene en España".

El nuevo presidente de la CEE, junto a su vicepresidente, Mons. Antonio Cañizares Llovera y el secretario general y portavoz episcopal, P. Juan Antonio Martínez Camino, sostuvieron una cita este miércoles con el secretario de Estado vaticano, el Cardenal Angelo Sodano, en la que le solicitaron que transmitiera al Pontífice sus oraciones por su recuperación.

En la entrevista, Mons. Blázquez Pérez explicó que entre las primeras prioridades a resolver están los problemas que han surgido con el Gobierno español. Sin embargo, el Prelado manifestó estar optimista después de la reunión sostenida hace unos días entre el anterior vicepresidente de la CEE, Mons. Fernando Sebastián, y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Mons. Blázquez Pérez calificó el encuentro de “puerta abierta" por ambas partes para tratar los asuntos pendientes. "Se creó una especie de vía para la búsqueda de soluciones de los temas pendientes, que están afligiendo a todos y principalmente a la sociedad", indicó.

Terrorismo: una humillación para todos

Preguntado por la cuestión del terrorismo, el Obispo de Bilbao señaló que "se trata de un inmenso problema" que ha de desaparecer. "Es una humillación para todos, es una injusticia flagrante disponer de la vida de personas convirtiéndoles en un instrumento para una causa política. Es intolerable", afirmó.

"Demasiadas veces he tenido que presidir eucaristías por personas asesinadas de una forma tan injusta e intentar consolar a sus familias. Quiero expresar a todos, que en mí, siempre encontrarán acogida y comprensión y un aliento en su vida y una colaboración para que esto desaparezca", finalizó.