El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, animó a los salvadoreños indocumentados en Estados Unidos a aprovechar la prórroga del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), otorgada por el Gobierno de dicho país, a la vez que exhortó a las autoridades estadounidenses a aprobar una reforma migratoria justa para los millones de ilegales.
El TPS es un beneficio otorgado por Estados Unidos tras los terremotos que golpearon el país en 2000 y 2001. La prórroga concedida es por 18 meses y contará a partir del 9 de septiembre. El proceso de reinscripción es hasta el 22 de octubre. Según fuentes de la cancillería, cerca de 234 mil salvadoreños se benefician del TPS.
Por otro lado, el Prelado también pidió a Estados Unidos elaborar leyes migratorias que beneficien a millones de inmigrantes que llegan de distintos países.