En las calles de Brasilia, capital de Brasil, dos jóvenes sacerdotes desafían a los transeúntes para jugar una partida de fútbol y utilizan esta oportunidad para evangelizar.
El P. Luis Fernando Costa y el P. Eder Monega lanzaron la iniciativa "Desafíe al Padre" en el 2013. La idea se le ocurrió al P. Costa durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro que se realizó ese mismo año. Hasta la fecha nadie ha logrado vencerlos en su desafío.
Ambos alquilan una loza deportiva y retan a los transeúntes a jugar una partida de "futvoley", una fusión entre fútbol y vóley, aunque con algunas reglas propias: el vencedor debe rezar por quienes perdieron la disputa.