El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, "para que los fieles católicos de la arquidiócesis tengan oportunidad de reconciliarse con Dios de cara a la Pascua" otorgó un permiso especial en Cuaresma a todos los sacerdotes con licencia para que puedan "levantar la excomunión a aquellos que, de una u otra forma, han participado en un aborto".
Según señala el P. Sergio Román del Real, Canónigo de la Catedral de México, pese a que las normas de la Iglesia Católica señalan que "el perdón de los pecados que tienen como pena la excomunión es reservado a los obispos, y en algunos casos, por su gravedad, al Santo Padre", en Cuaresma, "tiempo de misericordia y reconciliación, el Cardenal Rivera Carrera toma la determinación de delegar esta responsabilidad en todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de México".
El P. Román explicó que "si bien la absolución del pecado del aborto es potestad del obispo, es muy difícil que una sola persona pueda confesar a todos los que lo cometen, porque incurre en él no sólo la mujer, sino todos los involucrados; es decir, aquel que la aconsejó, el que pagó, la enfermera y el médico que lo practicaron".