Hace algunas semanas, un desconocido dejó un mensaje en la Catedral de Concepción: El 28 de agosto asesinarán a un “siervo de Dios”. Aunque la ciudadanía espera con temor la fecha, los sacerdotes locales están tranquilos y dispuestos a cumplir con sus labores pastorales como cualquier otro fin de semana.
La prensa chilena informó que la amenaza, firmada por el supuesto grupo satánico “Am Mu”, ha puesto en estado de alerta a la policía para brindar protección a los religiosos.
“No estoy nervioso por estas intimidaciones, porque el trabajo hay que hacerlo. Para eso fuimos llamados”, señaló el Padre Jorge Jiménez, vicario de Concepción y responsable de la Catedral.