Sacerdote francés que retrata la Misericordia de Dios celebró 100 años de vida

El P. Antoine Knibiehly, cuyas pinturas inspiradas en la misericordia de Dios lo hicieron merecedor de un espacio junto a las obras de Pierre- August Renoir y Pablo Picasso, cumplió 100 años de vida el 14 de junio.

El sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones (SSCC) fue saludado por el Superior General, P. Alberto Toutin; el Consejero General, P. Fernando Cordero; y el Superior Provincial, P. René Cabezón.

Con el objetivo de celebrar la Eucaristía y almorzar con su familia, los sacerdotes de  los SSCC llegaron hasta la Casa Jesús Misericordioso, lugar de veraneo donde se realizan campamentos para niños ubicada en el Tabito, litoral central de Chile.

La visita también fue ocasión de festejo por los 75 años de ordenación del P. Knibily que ocurre cada 10 de junio.

A través de un video, el P. Knibily manifestó en español y francés su alegría y agradecimiento por festejar su centenario. 

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"Hoy estoy cumpliendo cien años, es maravilloso y me siento muy bien de salud con los achaques propios de la vejez, que le vamos a hacer", dijo el P. Knibily.

"Gracias a los padrecitos que se acordaron de mí. Me siento confundido por tanta gente, pensé que nadie se ocupaba. Dios bendiga en su misericordia", agregó.

Asimismo, manifestó que sigue pintando sobre la misericordia de Dios para que la gente la conozca. "La ternura del amor de Dios ha marcado por toda mi vida", expresó.

El P. Antoine Knibiehly Metz es un humilde sacerdote que realizó su apostolado entre los sin techo, pescadores y reclusos. 

Nació el 14 de junio de 1920 en Alsacia (Francia). Fue marcado por la soledad de la vida del internado "privado de todo cariño humano", como él mismo describió.

Hubo un momento que lo marcó profundamente a los 18 años de edad. "En el fondo del patio, una tarde de verano, sediento de ternura, abracé el tronco de un árbol, sollozando. Dos años después, al entregarme totalmente a Dios, corrieron abundantes lágrimas, de profunda felicidad".

"A los 25 años, en la primera Misa, otra vez, la unión más íntima con Dios, se tradujo en lágrimas de amor: estaba enamorado del Señor", expresó.

El P. Knibiehly fue ordenado sacerdote en 1945 y se dedicó a enseñar francés y religión en los colegios de la congregación.

Dos años después fue destinado a Chile. Su apostolado se orientó hacia los más desposeídos de los cerros de Valparaíso. Con 33 años fue enviado a la isla de Chiloé y más tarde al puerto de Caldera para vivir entre pescadores y desempeñarse como capellán del Regimiento Atacama.

Su entrega y amor por los pobres fue tal que en 1958 decidió vivir junto a las personas sin techo en el basural de Nueva Matucana, en Santiago. Luego de una grave enfermedad, sin dejar el hábito, tomó el camino del arte.

La pintura del sacerdote es similar a la de Vincent Van Goh. La diferencia radica en el uso de la espátula con largos movimientos, a diferencia del pintor holandés, que utilizaba brocha y un trazo más pequeño.

Como la mayoría de los artistas, sus obras tuvieron un esquivo comienzo. Luego de golpear puertas, sus pinturas fueron colocadas en 1968 junto a las de Renoir y Picasso en la famosa galería "Le Drap d'Or" de Cannes.

En 1983, el Museo Impresionista Petit Palais en Ginebra exhibió 27 pinturas del P. Knibily. Ya en 1992 y 1993 logró grandes ventas en Japón y un año más tarde se abrieron las puertas de Nueva York.

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Sin anhelo de fama, la inspiración para realizar bellos cuadros coloridos con relieve, viene de su constante contemplación de la creación y, como él dice, para "mayor gloria de Dios".

En 1961 la revista de la Universidad de Estrasburgo expresó en una publicación: "Algún día Knibily será tan conocido como Van Gogh".

En 1983, Oscar Ghez, presidente del Museo Petit Palace en Paris, dijo: "Nunca en toda la historia del arte, se ha pintado como Knibily. Su manera de pintar es única y totalmente original".

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