El Padre Luis Silva, de origen colombiano, partirá a Irak y Afganistán como miembro de un batallón del ejército que llegará a esa región, donde estará encargado de atender espiritualmente a los soldados latinos.
"Existe una necesidad tan grande de sacerdotes que hablen español para atender a esos muchachos jóvenes hispanos católicos que están luchando en las zonas de conflicto", explicó a la agencia Efe el presbítero de 40 años.
El P. Silva, hasta ahora párroco de la Catedral de Saint James en Orlando en donde los feligreses le dieron una emotiva despedida el domingo, debe presentarse como capellán de la Reserva del Ejército en una base militar de Mississipi el próximo sábado. Por motivos de seguridad, el sacerdote aún desconoce su destino exacto donde pasará un año y dos meses.