Al dirigirse a los obispos de Malawi, que acaban de concluir su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI señaló la importancia de recordar a las vocaciones que el sacerdocio es un camino de servicio y no un medio de progreso social personal.
El Pontífice señaló que la riqueza litúrgica del pueblo “expresa la gran vitalidad de vuestras comunidades cristianas y refleja el predominio de la población joven”; pero exhortó a los obispos a seguir guiando a sus fieles con “solicitud paternal hacia un conocimiento más profundo del Señor Crucificado y Resucitado y dándoles siempre una sólida catequesis”.
“En un mundo dominado por los valores de la secularización y el materialismo –advirtió el Papa– puede ser difícil mantener el estilo de vida contracorriente tan necesario en el sacerdocio y la vida religiosa. En vuestro país, el clero, al igual que aquellos que reciben su ministerio, a veces se encuentra en situaciones de necesidad ya que carecen de los medios necesarios para su honesta sustentación y las obras de apostolado y caridad”.