Al finalizar su asamblea plenaria, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dirigió un mensaje en el que alienta a sus compatriotas, entre otras cosas, a trabajar y rezar incesantemente por el fin de la violencia en el país.
En el texto, los obispos expresan su cercanía a la población de este país ante los problemas actuales como la "desbordante ola de violencia e inseguridad que se ha desatado, desde hace varios años, en México, y que ha cobrado a cobrado numerosas víctimas, muchas de ellas inocentes".
"No obstante los grandes esfuerzos, que las diversas instancias gubernamentales están realizando, persisten el miedo y la inseguridad que destruyen la vida de las comunidades, las aíslan y las exponen a nuevas expresiones de violencia. La impunidad provoca desconfianza en las instituciones", prosiguen.