La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR), exigió respetar el derecho a la libertad de expresión del Obispo de Cartago, Mons. José Francisco Ulloa; el cual fue lesionado por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), que lo condenó por recordar a los fieles que el voto debe ser coherente con la fe.
El 3 de mayo el TSE condenó a Mons. Ulloa a pagar "las costas, daños y perjuicios causados" por haber recordado a los católicos que no pueden respaldar programas políticos que vayan contra los principios cristianos. La demanda fue interpuesta por miembros del Movimiento por un Estado Laico.
El Tribunal se basó en el artículo 28 de la Constitución, que dice que "no se podrá, sin embargo, hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas".